Advertencias que se han de guardar en el escribir Historia (ES)



Primera Advertencia

[f. 55r] Lo primero que se ha de advertir, es que la historia, principalmente se reduze al género judicial: a la especie del estado que llaman conjetural. Porque el officio del historiador es, contar, y representar el hecho haciéndole verisímil y probable. Y assi se ha de probar con los mismos argumentos que se  probara un hecho particular. Aunque no por via de argumentos, ni tan formalmente como lo hacen los Dialecticos, o Rhetoricos: sino (como adelante diremos) por via enunciativa- Pues como probar el hecho pertenece al estado conjetural: está claro que no podrá pertenecer a otro el escribir Historia. Por dónde será bien saber por dónde se prueba un hecho en el estado conjetural.
Los cabos del estado conjetural son quatro: voluntad, potestad, signos,  y testimonios. La voluntad se prueba para el bien o el mal se prueba por la vida pasada, por las causas impelentes, y finales, por la esperanza de poder hacer el hecho, con más comodidad, y voluntad.  La potestad, que es haverlo podido hecho, se colegirá por todas las seis circunstancias: pero particularmente por las de las personas y por las causas adiuvantes. Y cuando estas faltan  se ha de dar por causas a la fortuna, que suele ayudar a los que se atreven. V. g. para probar que la merced que Dios hizo a uno fue por la oración de un santo lo probamos por las muchas virtudes que tiene el Santo, el mucho trato y la familiaridad con Dios: el haver alcanzado [f. 55v] de Dios semejantes mercedes, el haverlo pedido movido del zelo de la gloria mismo Dios, y por su gloria: por haver hecho esta petición quando mas arrebatado estaba en contemplación y haverlo pedido con muchas lagrimas y deseo de alcanzarlo, etc.
·                    Signos son los indicios en que se considera lo que uno hace antes del hecho, en el, y después del y lo que dexo de hacer y los fines de lo uno y de lo otro. Y lo mismo es decir signos que sospechas o conjeturas[1] etc.
·                    Los testimonios son los que probamos el hecho que suelen ser fama y rumor. Los testimonios se prueban o reprueban por la circunstancias de las personas, o por las causas impelentes, y fines que les movieron a decir el dicho o por la calidad del dicho.
·                    Aunque principalmente la historia pertenece al género deliberativo judicial, se mezclan muchas vezes en ella el género demostrativo (que es con qué alabamos, o vituperamos) y deliberativo (que es con que persuadimos, o dissuadimos una cosa). Pero como havemos dicho, sustancialmente la Historia se reduze al género judicial. Porque, cómo es narración de hecho, y una de las principales partes de la narración es que sea verisímil, necesariamente se ha de probar el hecho. También porque el historiado ha de d

Segunda advertencia – de las Partes  de la Historia

·                    La historia es una narración, y declaración de un hecho. Debajo de hecho se entiende qualquiera dicho, y también lo que se dexo de hacer, o decir.  [f. 56r] La historia (como afirma Hermoes[2]) tiene quatro partes:
1.      La primera llaman procatastajes (que es quando se cuenta lo que antecedió al hecho principal, que hemos de contar), o quando usamos de alguna otra entrada, para venir al hecho principal.
2.      La segunda parte es narración tomada en rigor, que es la que contiene el principal hecho que pertenece al propósito.
3.      La tercera es petición, con la qual se puede pedir mover algún affecto, que corresponde a la narración, como, si habiendo contado muchas maldades de alguno dixesse el historiador ¿Quién podrá ayudar favorecer a un hombre tan malo? ¿Quién habrá que le acoja?, etc. Puedense también excitar otros affectos acerca de la providencia, bondad, y otros atributos de Dios, después de haber amplificado algunas obras suyas, según la materia lo pidiere.
4.      La cuarta es quando el Historiador da razón de la petición, como en la exemplo puesto diremos: Haviendo oído tan gran maldad, y tan atroz, que este ha cometido.
Las especies de la Narración o Historia son tres. Una es simple, quando se cuenta una cosa, casi sin circunstancias, ni causas, ni descripciones. Otra es que se llama confirmada, quando se ponen todas las circunstancias, y esto es lo principal que se ha de mirar en qualquier hecho, que se cuenta en Historia. Que de tal manera se declare, que se pongan las circunstancias de la persona, y las qualidades que fuesen necesarias, las causas impelentes y finales, el tiempo, el lugar, y el modo, que es muy esencial ala Historia[3].
·         Otra especie de Historia es illustrada, que es quando de más de ponerlas circunstancias se suelen dilatar, amplificar, y adornar con descripciones, etopeyas o conciones, y con otras figuras que pertenecen al historiador de las que les diremos mas adelante. La narración illustrada y confirmada suelen muchas vezes juntarse en una[4].
[f. 56v] La Historia ha de tener tres

Tercera advertencia – Como se dilata y amplifica la Historia

Quatro son principalmente las cosas a que se reduze la materia de todo lo que es historia. La primera es el hecho, la segunda lo que se d por este respecto se dexó de hacer, la tercera lo que se dijo, la quarta lo que se dexó de dezir.
Estas 4 partes se pueden dilatar primeramente contando las causas de cada una de ellas, assi impelentes, como finales. La segunda, poniendo el consejo o deliberación que tomó con el qual anduvieron fluctuando entre dos cosa para elegir la una de ellas. Y esto suele ser de mucha importancia para dilatar qualquiera de estas partes. Cómo si uno trata de ser religioso, el andar tomando consejo consigo y haciendo razones, se llama consejo + [y en Griego ethjopeya[5]], si tomo el habito entro en el camino de mi salvación: si lo dexo y no persevero, pierdo esta y mi honra. Si me quedo en el mundo me condeno. Si me avalanzo a ser religioso, no sé cómo me sucederá. Que muchos con buenos fines han tenido malos sucesos. Si una vez me determino, he de dexar para siempre el mundo: los deleites, mis padres, mis amigos. Pues ¿Cómo he de vivir careciendo de esto?[6]
Puedese también dilatar poniendo las descripciones de las quatro circunstancias, conviene a saber: de las personas, de la cosa, del tiempo, del lugar, del modo. Porque de la causa no se hacen descripciones. Cómo si el historiador en este caso quisiesse describir dilatar este consejo podría describir la religión, las condiciones de la persona que trataba de entrar y las demás circunstancias, como el hecho lo pidiere. Y finalmente se dilatan los hechos contando [f. 57r] lo que antecedió a aquel hecho, lo que hubo en el, lo que se siguió después. En cada tiempo de estos poniendo los hechos y dichos, y lo  que se dexó de hacer o decir.
Otro modo de dilatar es poniendo conciones y sermocinaciones que es quando atribuimos a alguna persona o razonamiento, o platica, según su officio, gravedad, dignidad. Las cancines son en dos maneras: un es esta quando el historiador refiere formalmente las mismas palabras o las que verisímilmente pudo dezir de la persona que introduze. Otra obliqua que es quando el historiador refiere las palabras que dixo el otro en tercera persona, cómo tratando de un predicador, será conción obliqua esta: Dixo que era más la virtud de la humildad que la obediencia, el ayuno que el sacrificio, etc.  Y esta se suele hacer algunas vezes, quando el historiador no refiere las razones a la larga, sino coge los fundamentos oportunos y pone los brevemente. Cómo dixo que no podía responder a una carta por sus estudios, sermones y confesiones. De la una y otra manera de conciones se puede usar como más a propósito viniere, y siempre se ha de tender mucho a la circunstancia de la persona qua habla o cuyas palabras refiere.
            La Narración se amplifica quando contamos los hechos, virtudes y las comparamos con otros semejantes, y la amplificamos según las reglas que enseñan los Rhetoricos de la amplificación. Esto es lo que suelen guardar muchos santos quando escriben las Vidas de otros Santos, cómo Orígenes, a  amplificando la obediencia de Abrahan, s. Gregorio Nazianzeno la Vida y muerte de San Cypriano, s. Basilio de los Martires, y esto parece que es más propio de sermones que de historia. [f. 56v] También se dilata y amplifica la historia dilatando las especies del estado conjetural que son voluntad, potestad, signos, y testimonios. La voluntad se amplifica  con el progimnasma que llaman Thesis, que es lo mesmo que deliberación, que es quando entre nosotros mismos[7] para elegir lo que havemos de hacer, controvertimos algunas cosas de que decidamos, cómo si uno anduviera haciendo argumento por una parte y por otra para sacar en limpio si le era conveniente ser Religioso o soldado. Consta la Tesis, o deliberación de 4 partes: la primera es la proposición o exordio; la segunda son argumentos por la una y por la otra parte; la tercera la elección de lo que queremos hazer respon; La cuarta responder a los argumentos de la contraria parte. Y ha se de advertir que los argumentos se toman de los siete cabos finales que son: útil, honesto, etc. También se pueden tomar de las circunstancias. Ha se de advertir que. Quando se soltaren [?] los argumentos ha de ser no por vía de respuesta, assi cómo ni ellos se han de poner en forma de argumenta. Cómo si para no ser Religioso se le huviesse puesto delante la dificultad de la vida el apartamiento de sus padres, después de haver hecho algunas razones por la contraria parte con las quales se convenciesse para elegir este estado; havia de responder a las contrarias en esta forma o por concession, o por negación, cómo si dixera: Bien veo que es dificultoso tanta estrechura de vida, y apartarse un hombre de aquellos con quien siempre ha vivido, pero los que sienten dificultad y se hacen fuerza, son los que arrebatan se llevan el cielo. O por negación, cómo si dixesse: Qué dificultad puede haver donde el hombre es ayudado de Dios y restriba en la fuerza de un Dios todopoderoso. O por el contrario diciendo: Antes es fácil, pues asi lo experimentan y afirman todos los que la profesan.
·         La potestad se dilata con descripciones y etopeyas.
[f. 57r] Los signos se amplifican con la Narracióncula, descripciones, etopeyas, y con los progimnasmas que llaman confirmanciuncula, refutaciuncula, y lugar común.
Los testimonios con las circunstancias y qualidades de la persona, si es fama o rumor, con los fundamentos que tiene para ser verdadera.
Lo que principalmente hace al caso para amplificar el hecho que el historiador quiere contar, es que al principio procure comprehender con suma brevedad todo el hecho, pero de tal suerte que desde el principio hasta el fin, guardando la orden de los tiempos desnudamente comprehenda todo aquello que es necesario para su historia. Hecha esta comprehensión, ha de considerar tres tiempos: cómo el que quisiesse contar una guerra, había de considerar primero antes de la batalla que cosas sucedieron, que hechos, que dichos, acerca de quién i con quién, contra quién, en qué lugar, en qué tiempo, en qué estado de las cosas. Assi lo que pasó realmente, como lo que verisímilmente pudo pasar. Y asimismo en este tiempo se ha de considerar los sucesos que verisímilmente se pueden esperar de estos principios. Lo mismo se ha de mirar en el mismo hecho, que es el segundo tiempo. Y asimismo en lo que sucedió después del hecho, que es lo que llamamos el tercer tiempo.
Hecho esto ha de mirar el historiador dónde vienen bien las descripciones, las sentencias, las etopeyas, la amplificación de los signos, y de los otros lugares, particularmente - dize Hermoges -  que  se puede amplificar la historia comparándola con otras historias, tomando ocasión de las cirunstancias de la una y de la otra para exagerar mas lo que vamos contando. Aunque esto de amplificar por comparación de [f. 58v] otras historias pertenece más quando al género demostrativo, que es proprio del Orador, que al historiador.

Cuarta Advertencia – Del ornato de la historia

1.      Primeramente pertenece al ornato de la historia, que quando se començare a contar el hecho: sea por Niminativo, como: Hubo en la Ciudad de Avila una mujer noble, y santa llamada Teresa de Jesús[8], etc.
2.      Hermoges afirma que es ornamento grande de la Historia quando tres incisos o modos de decir, se ponen en un mismo sentido, cómo: No quisimos elegir otro superior, no buscamos otro Pastor, ni abraçamos otro Prelado sino a fulano. A este le dimos la jurisdicción sobre nosotros, entregamos la obediencia, y quisimos nos mandara: y porque nos pareció virtuoso, ageno de malicias, y hombre de buena vida y forma, etc.
3.         Las clausulas han de ser breves, particularmente quando se va contando la sustancia del hecho.
4.      Al ornato de la Historia pertenece el ingerir algunas sentencias graves, que vengan a propósito. Estas sentencias son en dos maneras: unas simples, quando no se pone razón de la sentencia, cómo: La virtud no probada no es segura. Otras se prueban con razón o con algún simil, o testimonio. Hay otra manera de sentencias que consta de contrarias partes, cómo aquella de proverbios: el hijo sabio alega a su padre, y el hijo necio, assi cómo el necio es tristeza para su madre. De más de esto unas sentencias son rectas, o esta: Cosa fácil es dañar y dificultoso aprovechar. Otras son figuradas, o por circunloquio, cómo: Mesdea apud Ovid.
[f. 59r] Servare potui, perder an possim rogas? et illud usquadeo ne mori miserum est? Que es cómo si dixera : No es desdicha morir? Pero dizese con más vehemencia por aquel circunloquio, etc.
Estas sentencias caen muy bien quando se cuenta el hecho, y en las demás partes de la historia, y muchas vezes sirven de transiciones. Para tener copia de sentencias, mire el historiador con atención las cosas de que trata; y lo que en ellas hallare que puede aprovechar para la instrucción de la Vida y costumbres del lector, esplicandolo con una oración breve y acomodad será sentencia. La sentencia algunas vezes mana de lo que dezimos, otras vezes se ponen por causa, razón de lo que se dize, y muchas vezes de una razón se saca muchas sentencias. Cómo hace Seneca (en una carta consolatoria que escribe a Polibio, en la muerte de su Hermano). También (dize) piensa, que no se te ha hecho injuria, en quitarte tal hermano, sino que fue beneficio que se te hizo el haver gozado tanto tiempo de su bondad y piedad. Ciertamente iniquo es el que quiere quitar la libertad al que da algún don, codicioso, el que tiene por daño volver lo que recibe. Y no por ganancia lo que ha gozado de ello; ingrato el que tiene por injuria el fin del deleyte: necio el que no piensa que hay otro fruto, sino el de los bienes presentes y no se quieta con los pasados, teniendo por más ciertos los que ya pasaron, pues no puede temer que dexen de haver sido.
Otra diferencia hay de sentencias, que llaman epyphonona, que es, quando después de haver probado, o contado una cosa sacamos una conclusión, en que brevemente exageramos todo lo que havemos querido probar, cómo: Tante mollis erat, Romam condere gentem.
[f. 59v]
5. El principal ornato del Historiador son las descripciones de las quales trataremos aquí brevemente.
Es la descripción con la qual se declara la cosa, y en qualquiera descripción de tal manera se ha de describir lo que queremos: que no nos hemos de contentar con decir todas sus partes por menudo, sino que de tal manera las hemos de poner delante de los ojos, como si las pintaramos con colores, de suerte que mas parezca, que se representa una imagen de aquello ante los ojos, que oírse por los oydos. Para lo qual nos hemos de ayudar de las circunstancias de la cosa, principalmente aquellas que más ayudan para representar lo que queremos, quales son las que más en particular declaran los affectos, las costumbres, y el ingenio de las personas.
Ayudan también  para las descripciones  los símiles, y  dissimiles, las metáforas, y comparaciones de cosas sabidas para dar a entenderlas no sabidas: y escoger los vocablos más proprios y significativos que huviere y los epítetos que más quedaran con ellos. Y aprovecha mucho el haber visto pasado por lo que se describe, y y aprovecha también mucho para las descripciones el saber hacer las conciones acomodadas a las personas.
En las descripciones se pintan las personas, animales, los hechos, las plantas, los lugares, los tiempos, y finalmente todas las demás cosas, y generalmente en todas las cosas corporales, que se describen, primero se describe la quantidad y las cosas que a toda ella pertenecen, y después los otros accidentes en los hechos, primero los antecedentes, después los concomitentes, y últimamente los consequentes. Cómo por la guerra
[f. 60r] antecede el hacer gente los gastos, el temor, y duda de la victoria, en la guerra se hallan los acometimientos, las heridas, muertes, victoria y se siguen las alabanças de los vencedores, los triumphos, las lágrimas de los vencidos, etc.
a.       1. Las personas se describen refiriendo sus cualidades y circunstancias o para alabarlas, o vituperarlas. Y ha se de advertir que algunas vezes no se describe más que alguna parte de la persona, como alguna acción, passion, algún vicio, o virtud. Cómo si queremos pintar un hombre lujuro, avaro, perezoso, etc. Y entonces no hemos de aprovechar de los adiunctos efectos + assi los del alma cómo del cuerpo[9] + y de un lugar que llaman los dialecticos, a communiter accidentibus. En este género de descripciones fue excelente Juan Cassiano, en los libros que escribió de los remedios de los 8  vicios generales. También aprovecha para esto epítetos usando de los de diferencia y dexando los de ornamento.
Para describir los pueblos o Ciudad se consideran estas qualidades. Muchas de las quales se pueden aplicar a las comunidades. El fundador, en que se considera la cirunstancia de la persona y el fin con que fue edificada, cómo Venecia para conservar la religión Christiana y defender a los fieles de la persecución de Attila, aquí se refiere si tuvo alguna reedificación, reparo notable, mudanza de sitio o moradores.
b.      2. Sitio respecto de el cielo si está hacia oriente, poniente, etc., debajo de  que clima y constelación que la hace fría o caliente o templada. A que ayre está subiesta respecto de la tierra, si está en monte llano o valle, si está cerca del mar, o en medio de la tierra que llaman medite-[f. 60v]-rranea. Qué comarcas o confines tiene; si tiene montes, arboleras, ríos, fuentes, estanques, puertos, de que cazas, leñas, frescuras, maderas, frutos, aguas, pesquerías, de que comodidad para llevar y también lo que es menester.
c.       3. Edificación: que edificios públicos y particulares de Religión, como iglesias, monasterios, collegios, universidades; de que religión, qualidad y consideración, hospitales, cofradías. De que fortaleza, cómo muros, torres, baluartes, fosos, castillos. De comodidad, cómo plazas, puentes, muelles, lugares de contratación; de regalo y provecho como huertas de frutos y hortalizas, de que qualidades y quantidad, baños, teatros, viñas, minas, prados, crias de ganados mayores y menores, caballos, mulas, jumentos, sedas, mieles.
d.      4. Moradores: que numero de vecinos, que qualidad de nobleza, que los costumbres particulares inclinaciones, que exercicios de Paz y guerra, letras, mercancías, artes mechanicas y quales y lo que allí más florece y cómo.
e.       5. Hacienda de Particulares: que mayorazgos, de que quantidad y qualidad y la pública que propios tiene, que tributos, derechos, portazgos, sisas, ferias, mercados, que gastos y en qué.
f.        6. Provisión: que quantidad y qualidad de cosas son  necesarias para el sustento de los moradores de comer, beber, vestir, edificar, de Regalo y adorno; quantas y quales produce el Pueblo, quantas y quales es menester traer de
g.       [f. 61r] fuera y de donde, quantas y quales sobran y es menester llevar fuera y adonde, con que comodidad.
h.      7. Estando en Paz sie es Republica libre o sugeta a príncipe o a otra Republica; qué manera de gobierno temporal y espiritual tiene.; que elección de magistrados perpetuos o temporales; que leyes y constituciones, estatutos, ordenanzas, fueros, derechos, costumbres tienen y los que han tenido; si los ha mudado y por qué causas.
i.         8. Estado en guerra: que fuerzas tiene la ciudad de gente, caballos y armas, pertrechos de mar y tierra y que socorros de amigos; que enemigos tiene y de quien se puede temer. Y estos que fuerzas , si mayores, menores o iguales, y que guerras ha tenido y con quien, y que suceso en ellas; que guardas tiene en la ciudad y en qué lugares son necesarios, que cabezas caudillos o capitanes tiene.
j.         9. Que vecindades de pueblos tiene sujetos a su jurisdicción o superiores, o iguales; que correspondencia tiene con ellos, de que provecho o daño le son?
k.       10. Honras: que privilegios, franquezas, preeminencias y esenciones tiene, de quien concedidas y porque respectos; que fama y nombre en su provincia y en las estrañas y hasta adonde se extiende.
l.         11. Hijos: que son hombres insignes en qualquier cosa loable en paz y en guerra que haya habido o hay de presente.
Sa [sepa?] el Historiador de la figura que llaman prolepsis, que por otro nombre se llama anticipación, cómo lo hace Libio contando del hijo de Troquato, que salió vencedor de la batalla particular contra el mandato de su padre. Salió (dize) moço a la batalla en que lo mismo fuera vencer que ser vencido, que es anticipar el sucesso, lo qual causa suspensión al lector.
[f. 61v]
6. Finalmente el lenguaje del Historiador ha de ser grave, que tire más a brevedad, y llaneza, qua a mucho boato. Ha de tener cuidado de huir usar y alabar bajas y no descender a cosas muy menudas.

Quinta advertencia – de los preceptos que ha de guardar el historiador

1.      Ha de procurar de ser breve, esto es, que quando contare algún hecho: comienze de lo que hace a su propósito, y dexe lo demás. Que diga la suma y sustancia y no descienda a circunstancias que no varían el hecho. Que no repita una cosa dos vezes.
2.      Ha de procurar que su narración sea clara, lo qual conseguirá, si tuviere cuenta con el sucesso de las cosas y de los tiempos, poniendo en primer lugar lo que pasó primero, y aquello de donde depende la inteligencia de lo demás. Ha de procurar que no vayan las cosas dichas obscuramente, sin orden y no pasar a otras cosas antes de dexar bien declarado lo que tiene entre manos, ni dexar de decir lo que hace al caso, pqrq que se entienda el hecho.
3.      Que sea verisímil su historia, lo qual conseguirá si pruebe todo lo que dixere (cómo antes havemos dicho). Ha de procurar decir las verdades sin miedo ni adulación, porque es gran vicio del historiador faltar en esto. Pero bien podrá dissimular algunas cosas con que no se defraude la verdad sustancial de la Historia.
4.      [f. 62r] La Historia ha de ser gustos y suave, y esto tendrá si tratare de cosasnuevas, grandes, graves, fuera de la común opinión.
5.      En el vituperar, y reprehender, ha de tener mucho recato. Y quando pudiere, será bien echarlo a la fama. En el alabar lo ha de hacer en su nombre.
6.      El historiador ha de dar juicio y parecer en todo lo que se ofreciere, y ha lo de fundar en causas, y razones graves, y de peso.

Tomás de Jesús, Instituciones de Rethorica
Plut. 331 l, AGOCD, ff.55r-62r
Transkrypcja M. J. Janecki

[1] Esta palabra es corrección autógrafa de Tomás mismo.
[2] ¿Quién será? Aclarar.
[3] Subrayado en el mss.
[4] La última frase añadida en margen.
[5] Nota adicional de Tomás en el margen izquierdo.
[6] Podrían ser las preguntas del mismo Tomás antes de entrar en la religión.
[7] Palabras en cursiva son autógrafas de Tomás.
[8] Por. Vida, virtudes, milagros…
[9] Añadido en el margen derecho.

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